Thursday, November 3, 2011

El nacimiento de Mandrake.

Madrake nació entre los linderos de Cuba Inglesa y la patíbula ciudad de Dirty City, de progenitora desconocida. Su única foto publica fue captada por el lente de Delio Regueral, un jueves, sentado en el Café Demetrio entre la gente, sudoroso andaba de venir corriendo de Zugaleria para no perderse el chanchullo de ambos mundos.
Mandrake se destaca, entre otras cosas, por escribir notas sobre libros y eventos culturales de la ciudad. Su obra mayor ha sido traducir al español a los poetas cubanos Rolando Jorge, Tinito Díaz y la  doble traducción de Heriberto Hernández, del español al polaco y finalmente al español, que fue  como se logro entender su obra en el sur de la Florida.
Mandrake se viste con gusto, al estilo de Efraín Riveron, y posee la atlética figura de Alex Fonseca y el tono de la voz sexy de Rolando Jorge, lo agracia la peculiar manera de mirar a lo Luis de la Paz y la masculinidad de Ena Columbie, y en adición a todos estos atributos, tiene Mandrake la verborrea típica de Pepe Prats, lo que lo hace un tipo irresistible.

Mandrake estudio repostería en los grandes colegios de la frita de Miami (el alero del Vicky Bakery, El Vaquero, Santa Barbará Bakery, entre otros.) e impartió conferencias de cómo tumbar al medicare en la ventana del Versalles y el Parque del Domino de la pequeña habana. En sus años jóvenes se ordeno Fraile Inspirado en la lectura de una ficha biográfica de Granados, que termino mas tarde abandonando diseccionado al conocer que había pasado El mas tiempo en la ordenanza que el mismísimo inspirador del misionado. En su crecimiento intelectual se codeo con los mejores intelectuales nacientes de la ciudad, con esos que escriben hasta cuando cagan, Carlos D. Barrios, Heriberto Hernández, José Felipe Abreu, Rolando Jorge entre los mas sobresalientes. 
En el año 2010 en la Jornada Alternativa de Feria del Libro del Dorado tuvo el gusto de conocer allí a Margarita García Alonso, la primera y única bizca de la literatura cubana, y se le ocurrió fundar el club de los bizcos de la literatura en Miami, contando con el visto bueno de un escritor local (también bizco), Luis de la Paz, bautizando a la institución con el nombre “No-veo Club Sociedad Anónima”. Desde entonces se han sumado a la sociedad, Tinito Díaz y nuevos exponentes de la bizconeria local. Si esta interesado en el Club por favor remítanos un email solicitando su  admisión con una foto adjunta del ojo.